Que mala maña la mía de que la inspiración me llegue a altas horas de la madrugada. Un día normal cuando apenas eran las dos y cuarenta de la mañana, acababa de escribir un nuevo artículo y me arropé en camita como el Burrito supremo del combo doce en Taco Bell.
Cuando estaba a punto de caer en los brazos con Morfeo y ya habiendo echado un par de conversados con Insomnio, un estruendo me sacó todas las ganas de dormir. Decir con exactitud decir de qué se trataba el ruído sería una aseveración bastante incierta, podría definirlo como una cadena de eventos propios de una película: Primero unos pasos misteriosos, una puerta que se azotaba y finalmente un golpe como de que algo se caía al suelo. Yo soy el hombre de la casa así que me correspondía ir a averiguar de qué se trataba. Divagué un par de veces y pensé lo peor que podría pasar si no me levantaba de la cama, luego de que llegaron a mi cabeza varias imágenes de como me despedazaban al estilo SAW, decidí lanzarme de la cama e ir por mi arma.
No me gusta presumir sobre mi arma, pero bueno, todo hombre macho caballero necesita protección ¿No?, agarré mi tubo PVC relleno de cemento apodado cariñosamente como ''El tuelce-canilla'', diseñado con el diámetro perfecto para causar el mayor daño posible a las canillas de un intruso y con un largo que me permitiría hacer hasta las maniobras más complicadas de Kunfú Panda en caso de ser necesario.
Revisé primero sigilosamente mientras tarareaba casi en mi interior el nananananana de Batman. Todo parecía estar inquietantemente tranquilo en el segundo piso, hasta mi perrita dormía arropada entre mis sábanas como si no hubiera mañana.
De nuevo escuché otro ruido, estaba seguro que provenía del primer piso, así que bajé rápidamente las escaleras pero sigiloso como un Ninja y haciendo ruidos de Swoosh, Swoosh en cada escalón. La puerta de entrada parecía estar bien cerrada y de pronto me fijé en la cocina: ¡Las luces estaban encendidas!
Así que me coloqué detrás de la puerta de la cocina a estudiar la situación y de nuevo, otro ruido... Fue ahí cuando comprendí que experimentaría una de esas situaciones que cambian la vida, nos enfrentaríamos quien fuera que estuviera del otro lado de la puerta y yo en un duelo a coñasos. Pensé por un momento que se trataría de Morty, el mismísimo ya me había visitado un par de veces pero ¿qué buscaría en mi alacena? Todo el mundo sabe que los muertos comen cerebros o tierra en momentos de crisis económica como se reportó en Argentina hace ya un par de años.
Podía sentir la adrenalina corriendo por mis venas rápidamente, fue una descarga casi sugerente. Comencé a sudar frío, agarré al tuelce-canilla con las dos manos y entré rápidamente a la cocina con ojo de tigre y los movimientos de un pantera mientras discordantemente gritaba ''MARDITO LADRONAZO, ¡LLÁMATE A LA POLICÍA QUE LE VOY A DA' HATA' CON LA CUBET...-''
No pude ni terminar bien la frase cuando vi de quién se trataba. No era más que la trabajadora del servicio doméstico quien a las dos de la mañana estaba saqueando el refrigerador. Justo cuando llegué a la cocina ya tenía media libra de jamón Serrano metido en el microondas y media despensa desmantelada.
Y tan solo por un instante se me quedó mirando fíjamente en mi descubierto atuendo para dormir, con su mascarilla de aguacate y huevo y su tratamiento Lafier en el cabello, el silencio de la noche era algo ensordecedor. Lo único que se escuchaba aparte del viento ondeando la mateguayaba de la casa, era el Jamón en el microondas, que ya estaba desprediendo un hedor horrible a chicharronería y cuyos cueritos ya estaban etrallando' al ser sometidos al azote térmico del viejo pero confiable microondas.
Solo pude atinar a decir: ''Dime de ti'' para romper silencio. En lo que ella confundida osó en preguntarme si me había despertado.
Mi primer impulso fue romperle lo que quedaba del jamón en la cabeza, pero ustedes saben que dominar a nuestro dinosaurio. Por mi parte sentí algo de alivio, la puerta y los pasos provenían de La usurpadora mientras que el golpe seco que escuché desde la comodidad de mi cama, seguro habrá sido mis ganas de dormir que se desplomaban junto con la mitad de mi sueldo que se iba en ese jamón finísimo ahora reducido a un aperitivo nocturno.
Los adoro y espero lo pasen bien. La próxima semana quizá traigamos algo bastante interesante, estaremos presentando una investigación social parecida a la que semanas atrás elaboramos y que a ustedes les fascinó.
No revelaré más detalles pero solo les diré que es un temilla bastante controversial, por otra parte no olviden seguir a la cuenta de @Medicaos en Twitter y estoy ansioso por saber de ustedes,
Ariel Saint
El hombre de la casa? Hahahha think again... I liked it btw :*
ResponderEliminarNo diré nada. Me alegro que te haya gustado, ¡Un abrazo!
EliminarHAHAHA. MUERO RIO CREZO aepsjegtpesj
ResponderEliminar¿Como Fisher-Price pero retorcido? ¡Me alegra que te haya gustado!
EliminarEsta entrada es la melms, como tu dices... HAHAHHA
ResponderEliminarJojojo... ¡Un abrazo!
EliminarMuy bueno, cada vez mejores..
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, espero leerte por aquí la próxima smenaa.
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