Adiós a un querido amigo...

Y ahí estaba yo... Veía como mi preciada tableta se me deslizaba de las manos. Todo parecía tan lento, yo intentaba cogerla y ella seguía cayendo. Vi la expresión de todos los presentes que seguían con sus ojos llenos de morbo a mi preciado bebé que estaba a punto de impactar con el suelo. El duro, frío, seco y rompiente suelo, cuando volví a verle, ya estaba a pocos centímetros del suelo y micras más tarde... ¡Pló! Un estruendo casi indecente se desprendió del choque entre la fina fibra de carbono de mi tableta y la robusta dureza del suelo...

Me quedé inmóvil tan solo un minuto observando como yacía en el piso del laboratorio de mecatrónica, mi preciado instrumento académico. Fría, abierta y escalofriante... Parecía la escena de un crimen, todos los que estaban ahí se acercaron. Algunos con cara de dolor y otros con una retorcida expresión de risa, quizá por los nervios.

Me aplomé, me agaché y la tomé entre mis brazos. La pantalla parpadeaba, le pedí que se mantuviera conmigo y léntamente comenzó a recuperar su brillo natural. Por un momento me alegré, pensé que íbamos a superar esto y cuando por fin, la acaricié en la cara e intenté que me hablara (Desbloquearla), simplemente no me respondió. Era incapaz de hablarme y mucho menos obedecerme, estaba lejos ya, se le notaba en el semblante.

Invadieron en ese momento, hermosos momentos que habíamos pasado en el baño. Ella era mi amiga, mi confidente, mi capataz... La que me acompañaba cuando me quedaba enfermo en la cama, la que me ayudaba a hacer tareas y más importante: La que me entretenía en clases aburridas mientras el profesor pensaba que yo estaba haciendo algo productivo, este punto es muy importante.

Un punzón atravesó mi corazón cuando me recordé de todos los preciados libros que había leído mi amada tableta y que más nunca podría compartir conmigo.

Lo que teníamos yo y mi tableta era especial y ahora solo es un hermoso pisapapeles. Los doctores se dieron por vencidos y dijeron que tenía muerte cerebral. Al mismo tiempo me recomendaron adquirir un modelo más reciente pero les dije lo que cualquier padre dolido les hubiera dicho: ¡YO NO QUIERO OTRA HIJA, QUIERO A MI BEBÉ! 

Puesto a que toda la interfaz táctil quedó destruida en la caída, se hace imposible poder acceder al menú para compartir mis preciadas fotografías, libros, memo's  y música con otro ordenador/tableta y poder recuperarles así que me tendré que resignar.

Lo que más me molesta de haber perdido mi tableta, es que todo pudo haber sido evitado. Fue tan solo un desliz de cuidado y eso me costó un ojo de la cara. Estúpido yo por pensarme que los aparatos electrónicos no fallan, es esto una cara pero valiosa enseñanza...


Ahora sé lo que se siente cuando pierde uno un electrónico muy preciado: Sea un móvil, cámara fotográfica, tableta u ordenador... Lo que más duele son los preciados archivos que se van con él.

El mundo de las tabletas es muy útil. Antes me resistía a ellas pero luego de tener una, uno se da cuenta del sin fin de maniobras que puede llevar a cabo con uno de esos aparatejos. Se las recomiendo a todos pero cuidadillo, el suelo y ellas no se mezclan, no confundan la preciada manzanita detrás del iPad con la de Newton... Por las malas aprendí que no se trata del mismoa sunto.

Estoy decidido a comprar otra sea como sea, aún tenga que majar piedras con el culo para conseguir el dinero. Sé que serán un par de meses de ahorro pero todo lo bueno se hace esperar, ¿o no?

¿Y ustedes chicos, han perdido algún electrónico que haya tenido valor sentimental para ustedes? ¡Quiero saberlo todo y espero estén teniendo una increíble semana!

Un abrazo,
Ariel Saint

6 thoughts on “Adiós a un querido amigo...

  1. Hola Ariel, gusto escribirte de nuevo!

    Quede traumado psicológicamente cuand mi iPod touch murió. Con el se fue un montón de horas de entretención jugando Angry Birds, escuchando una que otra canción y descargando aplicaciones (que al final nunca utilizaba :P).

    Espero puedas superar esta difícil situación. Paz a los restos de esas almas electronicas perdidas.

    El Elegido.

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    1. Te entiendo... Gracias por tu condolencias pero creo que lo superaré. Un abrazo elegido y espero leerte por aquí pronto.

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  2. Entiendo tu dolor, me paso lo mismo esta semana pero con mi iTouch en el lab de quimica :( y lo peor de todo es que era mi unico medio de comunicacion en esos momentos, lo bueno es que a un funciona el touch pero la pantalla llora de dolor :( pero lamentablemente todo lo electronico ya tiene fin.
    En Paz descamses querida tableta de Ariel

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  3. Me encantó este artículo, ¡felicidades!
    Te puedo dar una sugerencia para el próximo artículo?
    Puedes escribir sobre las estúpidas pruebas nacionales, que los que vamos a la universidad ahora tenemos que pasar, sobre las experiencias que viviste cuando fuiste senior a la hora tomarlas!

    Sigue así y que en paz descansen los restos de tu tableta.

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Saint Domingue, Dominican Republic
18 Años, extrovertido, estudiante de medicina, sin mucho que decir de sí mismo que no sea percibido por otro. Crea un blog para compartir su vida, virtudes, errores y sueños húmedos.
Ariel Saint Santé -. Con la tecnología de Blogger.