¿Examen? ¿Esamen? ¿E...? ¡ESPARTA!

examen

1. m. Artilugio del mal utilizado para la erradicación de todo lo bueno y válido en el mundo estudiantil
2. Versión 2.0 de la cama de clavos y lo' latigazo der' diablo

Ex. ¡Ay, me quemé en el examen! / ¡Yo no sabía que ese examen era hoy! / ¿Tú estudiaste para el examen de hoy? 

El satánico ritual comienza cuando un apodado cita el siguiente conjuro muy conocido por todos nosotros: ''Retiren los libros de la mesa para comenzar con el examen, guarden silencio, conocen las reglas y organícense''.
Finalmente, luego de escuchar siete u ocho veces el pasado enunciado y otros más como el típico ''Este es su tiempo, mientras más duren hablando, menos tendrán para llenar el examen'' ¿y por qué no? ''Ustedes son adultos ya, esto da ganas de no darle el examen''

Llega esta abominación a tu mesa que con cada lectura te convences una vez más de que todo es un plan del profesor para burlarse de tu capacidad intelectual. Luego de un par de minutos observando las caras de tus compañeros que están más jodidos que tú e intentando decifrar los mandatos, comienzas lo que yo llamo ''El ciclo'':

1) Todo lo leído en el examen te resulta familiar. Sabes que lo has escuchado en alguna parte pero no recuerdas con certeza dónde, cuándo, porqué ni para qué te va a servir.

2) Llegan a tu cabeza imágenes de ti volando una que otro cuadro del libro que tú estabas muy seguro/a que eso simplemente no iba a salir.

3)  Este es el mágico momento cuando te rascas la cabeza y piensas ''Definitivamente debí haber estudiado más''

4) Miras hacia el cielo en búsqueda de respuestas. (Sin éxito, claro...)

5) Piensas en dejar la universidad e irte a trabajar al call center o McDonnald's más cercano.

El ciclo es el místico mecanismo por el que pasamos todos los estudiantes aunque sea una vez (Já, vamos a ser más serios... Una vez por semana) pero... ¿No dijo Aristóteles una vez que los grandes conocimientos se engendran de las grandes dudas? Pues, ¿quién soy yo para contradecir a Aristóteles? Ya tengo las dudas, ¡Engendremos el conocimiento!

Aquí es cuando el salón de clases se convierte en un campo de batalla, algo así como la primera guerra mundial donde con un sacapuntas, borrador y un lápiz número dos... Tú y tus compañeros darán casi la vida por respuestas.

Cuando miras a tus lados, podrás encontrarte con uno de los siguientes esperpentos:

Vampiro: Pese al conocimiento común, no todo el que entra a INTEC tiene un CI de 120 puntos. En INTEC como en todas las universidades, hay gente vaga y gente bruta. ¿Confiaría usted en succionar dos temas de un estudiante que hace dos clases preguntó si los peces que tenían genes transgénicos podían sembrarse como tomates? Pues claro que no... ¡Yo tampoco! pero... ¿sabía usted que él si confiaría en robarle par de temas de su examen? claro que sí, pero a final de cuentas... Su examen está vacío y eso no importa. 

Presa: ¿Hay que explicar lo que sería una presa? Claro que no... Basta con decir que aunque posiblemente no haya estudiado, quizá tenga un mejor manejo de ciertos temas o quizá de todos ellos. 

De todas formas, el que le diga a usted que esto es absoluto, les mintió. Es algo así como un acto sexual bien comprometido y altamente recíproco. A usted le tocará decir y ser decido. De lo contrario, posiblemente le cojan mala voluntad.


¿Qué pasa cuando a su lado hay dos vampiros? En este común caso, se habrá de consultar fuentes externas para lograr plasmar un contenido apto en el papel. La creatividad de los estudiantes en este caso es extrema, hacen hasta lo inimaginable por no reprobar una asignatura y vamos... es entendible. Yo soy bastante honesto a la hora de los examenes pero sinceramente, hay veces que hay que jociar. 

Con el incremento de las comunicaciones y tomando en cuenta que hasta los microondas vienen con internet, este ha formado parte de los más grandes fiascos académicos del último siglo. No es anormal ver para nosotros los estudiantes, uno que otro listillo que se haya sacado el Smartphone por debajo de la mesa.
Hay aquellos también que la prefieren a la antigüita y recurren a métodos más clásicos como son la Olímpica sacada de libros, de sus siglas... O.S.L, el típico chivo o chuleta de escribir un papelito y guardarlo en una zona no muy visible (A todo esto, yo he visto mujeres que se meten el dichoso papel como una toalla sanitaria) y hasta el denominado SHIFTING, en el que los más osados hasta cambian exámenes unos con los otros.

Lo que soy yo, me considero demasiado pendejo como para hacer la mitad de las trampillas que he mencionado. ¿Qué han hecho ustedes en sus examenes? ¿Alguna proeza? ¡Quiero saberlo todo!

Espero estén pasando una productiva semana y nos vemos la próxima semana,

Ariel Saint

¡Estudien mucho! (Já, sí... Claro...)